La vulnerabilidad de los proveedores de agua tiene que ver tanto con su dependencia de la capacidad reguladora de los ecosistemas, como con las condiciones institucionales internas y del entorno. Muchas pequeñas quebradas ya han sido totalmente asignadas y la variabilidad creciente en la disponibilidad de agua de buena calidad asociada al cambio climático, expone aun más a los pequeños proveedores a la escasez de agua.

 

Factores institucionales como las capacidades técnicas y financieras también afectan la vulnerabilidad de organizaciones comunitarias en la prestación del servicio y en su capacidad de adaptarse a condiciones más precarias. El objetivo de este trabajo es analizar las vulnerabilidades biofísicas e institucionales de las organizaciones comunitarias prestadoras de servicios de agua en zonas rurales y peri-urbanas del sur occidente de Colombia.

 

Para revelar la vulnerabilidad de organizaciones comunitarias del agua comparamos  indicadores de empresas con más de 2,500 conexiones versus organizaciones comunitarias. Los datos fueron obtenidos de 2 fuentes: el Sistema Único de Información de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios para empresas en tres departamentos del país, y una encuesta para organizaciones comunitarias. La encuesta fue realizada a organizaciones comunitarias miembros de dos organizaciones de segundo orden: AQUACOL y FACORIS. La información recopilada incluye datos sobre: concesiones, número de fuentes, almacenamiento, tratamiento, longitud de la red, estratificación, micro-medición y costos de producción.

 

Las organizaciones comunitarias del agua enfrentan retos tanto en relación con sus fuentes de agua como en relación a su capacidad institucional, pero también poseen enormes ventajas con relación a las empresas grandes para la provisión de servicios en zonas rurales y peri-urbanas. Para reducir la vulnerabilidad de estas organizaciones es recomendable considerar aspectos como el desarrollo de capacidad de almacenamiento de agua particularmente las organizaciones que dependen de una sola fuente; promover la asignación de agua para los medios de vida rurales de manera adicional a las necesidades de uso doméstico; analizar el papel de la micro-medición en el acceso al agua; propender por el reconocimiento y la redistribución de recursos que incluyan el acceso a los subsidios a los que ya las organizaciones comunitarias tienen derecho.