Colombia, uno de los países andinos, visita la CIDH ante la emergencia climática mundial
En el evento de audiencia pública llevado a cabo del 20 al 29 de mayo de 2024 en la república federativa de Brasil, sobre la solicitud de opinión consulta de OC-32 “Emergencia climática y de derechos humanos”, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, órgano judicial autónomo de la Organización de los Estados Americanos; se brindó la oportunidad de elevar distintas voces y buscar acciones concretas para asegurar la vida, el territorio y la soberanía alimentaria de nuestras comunidades. Como país andino asistió la república de Colombia, con la intervención sobre las necesidades urgentes y la lucha por la justicia y la sostenibilidad.
Las peticiones incluyen medidas críticas para detener la explotación de recursos naturales no renovables en La Guajira, aplicando los principios de precaución y prevención para evitar daños irreversibles. También la protección de líderes y defensores de derechos humanos y ambientales, quienes son vitales en la denuncia de violaciones y abusos en nuestros territorios. Se propuso la declaratoria de protección integral para los territorios étnicos y campesinos, así como sus ecosistemas, que son especialmente vulnerables debido a la crisis climática. En particular, medidas cautelares para proteger las fuentes hídricas en Colombia, con un énfasis en La Guajira. La preservación del río Ranchería y la restauración del arroyo Bruno a su cauce natural, siguiendo la sentencia de la Corte Constitucional (SU-698 de 2017), son esenciales para la supervivencia de las comunidades.
Se solicitó además una evaluación exhaustiva de la situación de las comunidades étnicas en Colombia, especialmente en La Guajira, donde la minería de carbón y la mal llamada transición energética han agravado la situación. Pidiendo un monitoreo riguroso del cumplimiento de las sentencias judiciales y medidas de protección existentes, ya que su inobservancia continúa afectándonos gravemente.
Finalmente, Colombia instó a la Corte Interamericana a elevar los estándares ambientales con un enfoque cultural y sistémico para avanzar en la protección progresiva de los derechos. La observancia del consentimiento previo, libre e informado, y el respeto por los sistemas de conocimiento y gobernanza son fundamentales para la supervivencia y bienestar en medio de la emergencia climática. Estas solicitudes buscan no solo la protección de los derechos, sino también el reconocimiento y la preservación de los sistemas de conocimiento ancestral y la biodiversidad de los territorios, ofreciendo un servicio invaluable para toda la humanidad. Como país andino, Colombia reiteró su compromiso con la defensa de los
derechos y la protección del entorno natural.
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